lunes, 1 de julio de 2013

Mi Experiencia como Madre: EL PARTO

Por fin doy señales de vida! Pero es que la semana que estuve con la contractura me deshizo todos mis planes mentales! La semana pasada estuve de médicos y por fin el jueves empecé con la rehabilitación. Además estuve preparando la Fiesta de Cumpleaños de Mi Tesoro, que la celebramos el sábado y fue todo un éxito!
Aunque aún me quedan varias entradas importantes en el tintero, hoy no puedo hacer otra cosa que hablaros de esto, porque hoy hace justamente 2 años que me convertí en madre! Y llevo todo el día rememorando aquellas maravillosas horas previas a ver por primera vez la carita de Mi Tesoro, así que empiezo:
 
Bueno pues el día de antes me lo pasé fenomenal, me fui, como casi todas las mañanas a la playa con mi madre, (que había llegado a mi casa unos 10 días antes, porque quise darle la oportunidad de estar en el nacimiento de su nieto). Pero fue la primera vez que comimos en el chiringuito de la playa, en vez de irnos a casa y luego mi marido llegó del trabajo y comió con nosotras. La tarde la pasé normal, pero después de cenar, el niño no paraba de moverse, bueno mejor dicho, se movía más de lo habitual. Así que como estaba incómoda en el sofá me acosté pronto. Pero no me podía dormir, porque si me ponía de una postura el niño me daba patadas en ese lado, me cambiaba de postura, y otra vez la patada, así que a  eso de las 1  de la madrugada el niño no paraba de moverse parecía que se me iba a salir por la boca o por la cadera! De repente quise girarme en la cama y no pude era como una súper patada y de repente note un líquido caliente salir. Mi primer pensamiento fue que me había hecho pis, pero me dije, "Carmen, esto no puede ser". Total que fui al baño y efectivamente había roto aguas. Desperté a Juanma y a mi madre, volvimos a hacer las camas, recogimos la casa, me duché tranquilamente, porque no había prisa, (En el curso de preparación al parto ya nos habían dicho que si el agua era limpia, de color clarito y no teníamos contracciones, que no había que salir corriendo), me tomé una tila, aunque no estaba nerviosa,  pero por si acaso  y de pronto me acordé que no tenía las axilas depiladas! Así que saqué mi "silkepil" y me puse manos a la obra, porque no estaba dispuesta a que mi hijo naciera y yo con la pelambrera en la axila! Y cuando mi marido me vió me dijo: "Pero qué haces?" Y cuando lo miré a la cara estaba blanco como el papel y le dije: "Tranquilo que no hay prisa, hago esto y nos vamos en 5 minutos! Y con la axilas como Dios manda nos fuimos para el hospital!
 
Llegaríamos sobre las 2.30 y me pusieron monitores y me reconocieron. No tenía contracciones y efectivamente la bolsa estaba rota, me dijo que lo ideal era que me empezaran las contracciones, pero que si no tendrían que provocarlo. A las 3 me subieron a la habitación y a dormir. A eso de las 3.30 empezaron las contracciones, muy dolorosas pero eran cada 10 minutos, luego cada 8, cada 7. Mientras tanto Juanma y mi madre durmiendo, el uno roncando y la otra soplando, pero total para que iba a decirles nada, mejor era que descansaran porque el día iba a ser largo.
Hacia las 8 u 8.30 de la mañana vino la auxiliar de partos (una señora encantadora de nombre Pepa, que me hizo reír contándome cosas cada vez que me venía una contracción mientras esperábamos el ascensor para bajar al paritorio).
 
Una vez allí me puso los monitores y esperé hasta que llegó el matrón que me asistió durante todo el parto. Para entonces ya había llegado Juanma que había tenido que vestirse con la ropa para entrar a la zona de quirófano. El matrón me reconoció y ya estaba dilatada de 2 cm. Me dijo que aunque tenía contracciones eran muy espaciadas e irregulares, así que me dijo que tenía que tomar cada media hora una pastilla debajo de la lengua (prostaglandina creo) y efectivamente al rato las contracciones empezaron a ser cada 5 minutos. A eso de las 10.30 me volvieron a reconocer y ya estaba de 4 cm! Me preguntó si quería la epidural o si era de las modernas que quería todo natural. Le dije que epidural por supuesto. Y me la pusieron y se acabó el dolor por completo. A eso de las 13.00 ya estaba de 7 cm. Y a las 14.00 o 14.30 empezó a entrarme un dolor enorme abajo como una presión que a mí me daba la sensación de que se me iba a salir el niño y  me chutaron más epidural, me quitó el dolor, pero me entraron unas ganas de empujar enormes, la verdad es que estaba deseando ya que viniera el médico, que había llegado ya hacía rato. Por fin a las 15.00 entro en quirófano. Me montaron los estribos y le dijo a Juanma asómate que ya está ahí la cabeza de tu hijo! Y Juanma puso una cara de asombro y felicidad inolvidable. Luego el médico empezó a correr a prepararon todo y me dijo: "Empuja", y empujé y me dijo: "No tanto", el matrón me dijo: "Sopla, sopla.Y ahora sopla y empuja despacio". Y cuando había salido la cabeza y los bracitos el matrón me dijo: "Estira los brazos que vas a sacar a tu hijo".Y lo hice y me lo puse en el pecho y...no hace falta que os diga la felicidad tan grande que sentí, lo que lloramos los 3. Jamás en la vida podré olvidar ese momento y la sensación de tocar su piel caliente y húmeda a la vez y ese cuerpecito tan pequeño!
Como ya llevaba llorando un buen rato, el matrón dijo: "Bueno chica ya está que no es pa tanto!", y el médico le dijo: "Sí que lo es porque ha pasado mucho hasta conseguirlo". (Tengo que decir que mi ginecólogo es fabuloso y después de todo lo que hemos pasado tenemos una relación muy buena con él). Entonces empecé a decir: "Gracias Dios mío, gracias Dios mío!" Y el medico nos dijo: "No sabéis cuanta gente ha rezado por este niño". Y nosotros le dijimos que sí, que éramos conscientes de ello. Y dijo: "Desde luego la gente que no tiene fe, no sé como puede soportar los golpes de la vida". Después intentaron lo de la extracción de sangre del cordón, pero por lo visto no era suficiente, así que nada. El matrón le dijo a Juanma: "Padre estas preparado para coger a tu hijo?" Y él como si toda su vida lo hubiera hecho, cogió al niño en brazos y se fue tras el matrón para que le hicieran todas las cositas al niño, con una cara de orgullo, amor y felicidad, que volví a llorar y a dar gracias a Dios por todo lo que me había dado.
 
Bueno y empezaron a sacar la placenta, pero por lo visto se resistía y empecé a sentir dolor, así que el médico llamo al anestesista que me sedó y cuando desperté ya habían terminado, le pregunté que cuántos puntos me había dado y me dijo que 3. porque no me hizo episiotomía, pero en el primer empujón me había desgarrado un poco.
Después me subieron a la habitación y a la primera que vi fue a la hermana de Juanma, que estaba impaciente por conocer a su sobrino. Y luego llegaron mi madre y mi suegra. Pero el niño lo tenía todavía Juanma abajo, y en seguida llegó y entonces fue el apoteosis, todos llorando, todos a cogerlo, a hacerle fotos,...

Luego llegó una enfermera y me ayudó a ponerlo al pecho, y me costó un poco porque tengo los pezones planos, pero al final se enganchó.
Luego las siguientes veces cuando le tocaba la izquierda no había manera de que mamase de ahí, y me dijeron que era normal que hay niños que prefieren una a otra.
La primera noche durmió como un bendito, le di un par de veces y el resto a dormir.
 
Pero la segunda noche del hospital, fue horrible, no paraba de llorar y ya no sabíamos que hacer! Llamamos a la enfermera y nos dijo que tenía hambre, yo me resistía a darle biberón porque nos habían contado en el curso de preparación que si se lo dábamos luego no querría el pecho (una milonga como una casa) total que se lo dimos y siguió llorando y volvimos a llamar a la enfermera y vino con otro bibi, y al vernos la cara que teníamos ella mismo se lo dio y nos dijo que si queríamos se lo llevaba al nido para que descansáramos, pero yo no quería, cuando se fue a los 5 minutos otra vez a llorar y eran las 5 de la mañana! Cuando llamé desesperada para que se lo llevaran. Lloré cuando se lo llevaron porque me sentí una mala madre, pero es que no podía más estaba agotada y necesitaba dormir aunque fueran 2 horas!
Y dormimos, vaya si dormimos, nos lo trajeron a las siete de la mañana y nos dijo la enfermera que había dormido todo el tiempo y siguió durmiendo hasta las 10 de la mañana! menos mal que a las 12 nos dieron el alta y nos fuimos a casita!
 
Sin duda la experiencia más maravillosa de mi vida, ha sido convertirme en madre, sobre todo cuando nos ha costado tanto, cuando después de 4 abortos, y ya casi sin esperanzas nos planteamos hacer un viaje a Lourdes, a ver si,... Pero el milagro de Lourdes, si queréis os lo contaré en otra entrada.
Un beso y gracias por leerme!
 

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